Desde el 2 de julio, cuando los trabajadores de hoteles en el condado de Los Ángeles comenzaron una huelga por mejores salarios y otras condiciones, la situación se ha complicado. Alegan que algunos hoteles contratan por menos dinero y sin prestaciones, a inmigrantes refugiados en Los Ángeles, para que desempeñen las labores de quienes están en paro.